Olympo Morales Benítez ocupa a partir del 29 de octubre, la misma silla dentro de la Academia de la Lengua en la que se sentó su padre, Otto Morales Benítez –jurista, político, escritor y académico. “Hijo de tigre sale pintado” afirmó Jaime Posada Díaz, director de la Academia Colombiana de la Lengua, al recibir al nuevo miembro, de los 29 que ocupan una silla de manera vitalicia. Cada silla corresponde a una del alfabeto español y a Olympo Morales le fue asignada la letra “S”.
“Yo sí tengo que excusarme con estas palabras de no ser un buen académico. Soy consciente de que la exaltación de la cual hoy soy objeto es un honor excesivo, inmerecido tal vez, que asumo con humildad apabullante”, dijo Olympo Morales en su discurso de posesión.